Por primera vez en la historia, una mujer gana la medalla Fields de
Matemáticas
La
iraní Maryam Mirzakhani, de 37 años, recibe el que se considera el Nobel de
estas ciencias.
Entre
los otros tres galardonados, un brasileño: primer latinoamericano en obtener la
distinción.
Maryam Mirzakhani recibe la medalla
Fields de manos de la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, el 13 de agosto de
2014.
La iraní Maryam Mirzakhani ha recibido la medalla Fields, considerada como el premio Nobel de Matemáticas, en la apertura del
Congreso Internacional de Matemáticas (CIM) que se ha inaugurado este miércoles
en Seúl. Con 37 años, esta profesora de la universidad estadounidense de
Stanford, que también posee la nacionalidad estadounidense, fue una de los
cuatro premiados con este reconocimiento y la primera mujer en recibirlo desde que fue
instaurado en 1936.
¿Por qué
no hay Premio Nobel de Matemáticas?
Cuando Alfred Nobel redactó en 1895 su testamento, en el que explicaba su
deseo de destacar "en forma de premios a las personas que durante el año
anterior hayan aportado los mayores beneficios a la humanidad", pensó en
cinco modalidades: Física, Química, Medicina y Fisiología (lo que hoy llamamos
Bioquímica), Literatura y Paz. Son los premios que acaban de otorgarse hace
unos días, además del de Economía, creado en 1968. Mucho se ha elucubrado sobre
la razón de que las matemáticas no tuvieran premio, y resulta por lo menos
chocante que ni se nombren en el testamento. La primera explicación que circula
entre ambientes matemáticos es a la vez la más extendida y la de menor
fundamento. Se dice que Nobel tuvo una amante que lo abandonó para irse con
Mittag-Leffler, un célebre matemático de la época. La venganza fue sutil y, al
estilo bíblico, castigó a las generaciones venideras: ¡no habrá Premio de
Matemáticas! Pero esta historia tan humana no tiene mucho soporte histórico.
Otra teoría sostiene que en esa época de
finales del XIX ya existía un importante galardón matemático, el Premio
Escandinavo de Matemáticas, y Nobel no quiso rivalizar con él. La razón más
aceptada y posiblemente la más verosímil es, como tantas otras veces, la más
simple: a Nobel no le interesaban las matemáticas, y punto.
El inventor de la dinamita creó unos galardones acordes a sus intereses, entre los que no se encontraban la geometría ni el análisis. No obstante, ha habido una treintena de matemáticos que sí han recibido algún Nobel. Unos han basado sus méritos en trabajos de carácter matemático y con una implicación directa y práctica en disciplinas como Economía, Física y Química.
Podemos destacar a Lorentz, Planck, Einstein, Bohr, Heisenberg, Schrödinger y Chandrasekhar, o a los holandeses Gerardus"t Hooft y Martinus J. G. Veltman, que el martes obtuvieron el de Física "por haber dado a la física teórica de partículas una base matemática firme". En Economía no podemos olvidar a Nash, uno de los mejores matemáticos del siglo, premiado en 1994 al establecer los principios de la teoría de juegos. También ha habido matemáticos que han logrado el Nobel en otras áreas, como Bertrand Russell, matemático y filósofo, que en 1950 recibió el de Literatura.
Y para el final, una sorpresa. ¿Recuerdan quién es el autor de El gran Galeoto? Pues sí, José Echegaray se convertía en 1904 en el primer español que recibía un Premio Nobel, en su caso de Literatura. En el siglo XIX no había prácticamente ningún matemático español relevante, y si hubiera que destacar a alguno, ése sería Echegaray, catedrático de Matemáticas, autor de libros de texto y de divulgación científica, gran articulista y ministro de Hacienda y de Fomento.
Pero los matemáticos, al igual que los demás colectivos que no optan a los Nobel, han creado sus galardones. En nuestro caso se conocen con el nombre de las Medallas Fields, creadas por un canadiense, John C. Fields, en 1924 y otorgadas por vez primera en 1936. Su frecuencia es olímpica y tienen una característica encomiable: sólo se puede premiar a personas que no hayan cumplido 40 años. Hasta ahora (la última entrega fue en 1998) no se le han concedido a ninguna mujer ni a ningún español, y los norteamericanos han sido los más laureados. Aprovechando que el 2000 será el año mundial de las matemáticas, yo otorgaría millones de Nobel de Matemáticas a los alumnos que se esfuerzan por entender este apasionante mundo y no se escudan en un argumento derrotista: "Es que no lo entiendo".
El inventor de la dinamita creó unos galardones acordes a sus intereses, entre los que no se encontraban la geometría ni el análisis. No obstante, ha habido una treintena de matemáticos que sí han recibido algún Nobel. Unos han basado sus méritos en trabajos de carácter matemático y con una implicación directa y práctica en disciplinas como Economía, Física y Química.
Podemos destacar a Lorentz, Planck, Einstein, Bohr, Heisenberg, Schrödinger y Chandrasekhar, o a los holandeses Gerardus"t Hooft y Martinus J. G. Veltman, que el martes obtuvieron el de Física "por haber dado a la física teórica de partículas una base matemática firme". En Economía no podemos olvidar a Nash, uno de los mejores matemáticos del siglo, premiado en 1994 al establecer los principios de la teoría de juegos. También ha habido matemáticos que han logrado el Nobel en otras áreas, como Bertrand Russell, matemático y filósofo, que en 1950 recibió el de Literatura.
Y para el final, una sorpresa. ¿Recuerdan quién es el autor de El gran Galeoto? Pues sí, José Echegaray se convertía en 1904 en el primer español que recibía un Premio Nobel, en su caso de Literatura. En el siglo XIX no había prácticamente ningún matemático español relevante, y si hubiera que destacar a alguno, ése sería Echegaray, catedrático de Matemáticas, autor de libros de texto y de divulgación científica, gran articulista y ministro de Hacienda y de Fomento.
Pero los matemáticos, al igual que los demás colectivos que no optan a los Nobel, han creado sus galardones. En nuestro caso se conocen con el nombre de las Medallas Fields, creadas por un canadiense, John C. Fields, en 1924 y otorgadas por vez primera en 1936. Su frecuencia es olímpica y tienen una característica encomiable: sólo se puede premiar a personas que no hayan cumplido 40 años. Hasta ahora (la última entrega fue en 1998) no se le han concedido a ninguna mujer ni a ningún español, y los norteamericanos han sido los más laureados. Aprovechando que el 2000 será el año mundial de las matemáticas, yo otorgaría millones de Nobel de Matemáticas a los alumnos que se esfuerzan por entender este apasionante mundo y no se escudan en un argumento derrotista: "Es que no lo entiendo".
Artículo de Esteban Serrano Marugán, profesor de matemáticas del IES África
de Fuenlabrada (Madrid), publicado en El
País del 18 de octubre de 1999.